Aborto: Los dinosaurios hechos percha

Tenían algo que decir. Hace un año el proyecto por la despenalizacion del aborto caia en el Senado por 38 votos a 31; pero los pañuelos verdes no cayeron, ajustan cada vez mas en las muñecas de la sociedad. Ya no hay vuelta atrás.

Amanecía la nublada mañana con una humedad incomoda. El viento era poco frecuente en la Plaza del Congreso. El pronóstico parlamentario daba una considerable ventaja pro vida. De mientras, las hijas estaban sin paraguas. Se apretaban entre las baldosas y la colonial fachada del Congreso; la lluvia era lo de menos. Antes de la llegada de la noche, las primeras gotas cayeron sobre el caracteristico glitter. La preocupacion era otra, no se podia apagar el fuego.

El Gaumont proyectó una inolvidable pelicula puertas afuera. Algunas se escaparon del colegio (o lo tomaron), otras salieron antes de su facultad o pidieron el dia del trabajo. Otras agarraron el baston dandose un paseo por Congreso. El pañuelo verde juntó tres generaciones como nunca antes pudo hacerlo otro suceso.

Puertas adentro del Congreso, se logró que casi todas las fuerzas politicas admitieran disensos internos, y no necesariamente una actitud lineal partidaria. También cerrar la grieta al menos por unos meses y momentos: el debate unió al diputado oficialista Lipovetsky con el kirchnerista Filmus, por dar un ejemplo.

La media sancion en junio de 2018 logró que el mundo terminara de poner los ojos en Argentina. La contratapa del New York Times se convirtió en un símbolo crudo de aquello que quieren decir las hijas y que muchos no escucharon ni fingieron ver.

La imagen de la percha fue pintada con estencil por los alrededores y varias calles porteñas. La utilizacion de un alambre para interrumpir un embarazo de una forma sumamente insegura y clandestina hace ruido: se trata de un simbolo que refleja la magnitud social del pedido.

Sororidad y empoderamiento representan conceptos de esta magnitud social. El aborto como topico de salud publica se trata del acceso a un procedimiento para todas y no para algunas. Este ideario se vio reflejado en la heterogeneidad del movimiento a favor de legalizar el aborto.

Platón decia que “los sabios hablan porque tienen algo que decir; los tontos hablan porque tienen que decir algo”. En 2018 la sociedad hizo silencio porque ellas tenian algo que decir. El senado demostró un (ya sospechable) conservadurismo y que está lleno, claro que si, de dinosaurios. Pero los dinosaurios van a desaparecer.